Niños jugando a los dados

Dos de los chiquillos juegan a los dados en posturas encontradas mientras que un tercero come una fruta mientras que un perro le mira. Se supone que se trata de vendedores de fruta o aguadores debido a la presencia en primer plano de una canasta con fruta y una vasija de cerámica, jugando las escasas monedas conseguidas, realizados todos los detalles con una impronta claramente naturalista. Los gestos de los muchachos están perfectamente caracterizados, especialmente el que echa los dados cuyo rostro está parcialmente iluminado por la rica y dorada luz. Una línea diagonal une las tres cabezas de los muchachos mientras que alrededor del centro de atención -los dados- Murillo ha creado un círculo donde se integran gestos y actitudes. Como viene siendo habitual en las obras de la década de 1670, el pintor sevillano introduce una atmósfera vaporosa creada por las luces cálidas y la armonía cromática de pardos, blancos, grises y ocres, obteniendo un resultado de gran calidad y belleza protagonizado por las actitudes desenfadas y vitales de los muchachos.El lienzo aparece documentado en 1781 en la Hofgartengalerie de Munich donde fue adquirido a principios del siglo XVIII para la Colección Real Alemana.


fotografia de artehistoria.com

































































En la fotografía que han recreado las alumnas, dos de ellas se encuentran absortas en sus teléfonos móviles mientras una tercera come golosinas mientras observa a sus compañeras. Han querido representar cómo el mundo digital mueve su mundo actual y centra la mayor parte de su actividad lúdica. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

La vieja y el niño.

LUBNA DE CÓRDOBA